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UN DIA ESPECIAL DE MAYO
El pasado no es algo que por haber sido se deba dejar atrás y situarlo en el desván del olvido sino todo lo contrario. La persona que vive con alegría su presente y no se asusta ante el futuro es porque ha sabido y sabe leer en sus ancestros todo aquello que le permite una existencia digna y, sobre todo, aprender a dominar cualquier incierto porvenir. Tú así nos lo enseñaste y, de esta manera, las jóvenes personillas que nos rodean y que son parte de ti y de aquel habitante de los cielos que fue tu otro corazón mundano, sabrán aprender e instruirse con tu ejemplo, tu férreo y denodado afán ante las dificuUNltades y con la amorosa grandeza de tu alma. |
Hace
un tiempo te dije que un hombre arrastra todo un caudal de sentimientos,
recuerdos y dependencias que deben encontrar en sus dos mujeres, esposa
y madre, reposo y siembra de bien hacer y bien amar, pero en la madre,
especialmente, encuentra alimento y regazo porque esa madre representa
la sencillez del amor sin condiciones. La cálida mirada que se
cruza entre madre e hijo no precisa de explicación alguna, no tiene
por qué trascender más allá del interior sensible;
ambos se comprenden, se complementan y ... se quieren, en silencio. Ahora
te he repetido mis propias palabras, y las hago extensivas a toda la familia,
la que te rodea y la que te acompaña desde el horizonte, para renovar
ese caudal de sentimiento y para que a pesar de tus alifafes e inconvenientes
físicos, reafirmemos en ti ese ejemplo, ese apoyo, ese cariño,
tan necesarios para el devenir cotidiano que nos depara este hoy y el
mañana venidero. Madre,
en este venturoso día de mayo, en este tu nonagésimo cumpleaños,
inicio del largo paseo hacia la centena, que abre anhelos, te deseamos
miles de luceros para tu granadino cielo de recuerdos y te pedimos que
cuando hagas memoria para ese bendito diario que escribes, nos veas siempre
a tu lado; mires las Sagradas Imágenes que velan tus sueños
y tomes fuertemente tu rosario, fiel y viejo compañero de confidencias
para que, al desgranar tus oraciones por presentes y ausentes, sientas
que nuestro corazón está y estaracontigo. Te queremos. Granada a 23 de mayo del 2009 |
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