PHILLIP - LAURA - ANA LUCÍA - MIO
Das schönste Geschenk war dieser Siebdruck mit meinen vier Enkelkindern
El regalo más bonito fue esta serigrafía con mis cuatro nietos

MAN WIRD NICHT IMMER SIEBZIG
Manche Menschen, obwohl sie es fleißig üben, kommen nicht an die 70. Andere Menschen, die es -wie ich- erreicht haben, werden nie wieder 70. Deshalb sollte man den 70. Geburtstag, wie übrigens auch alle anderen Geburtstage davor und danach und natürlich nicht nur die Geburtstage sondern jeden Tag, toll feiern. Ich wurde nun am 19. März siebzig Jahre alt. Ist das einer besonderen Feier Wert? Ich könnte ja feiern, dass ich vor 66 Jahren mit Hilfe meiner Familie von der Polyo ziemlich glimpflich davon gekommen bin, dass bei meinen zahlreichen Geschäftsreisen die Flugzeuge sicher gestartet und gelandet sind, dass ich trotz der Gafahren im Verkehr immer gesund heim kam, dass ich von vielen schrecklichen Krankheiten verschont geblieben bin und dass ich vielen negativen Faktoren fern bleiben konnte. Dafür bin ich dankbar, sehr dankbar. Aber beim Feiern ist es mit Sicherheit viel schöner an das Positive zu denken, sich an die zahlreichen positiven Ereignisse zu erinnern und die Menschen, die man liebt, um sich zu haben. Alle gesund, das ist das Wichtigste!
Ja, ich habe gefeiert und ALLE waren bei mir. Inge war als erste aus Deutschland angereist. Ricardo und Birgitta standen eines Abends plötzlich da und gaben mir Ana Lucía in die Arme; es war wohl das erste Mal in seiem Leben, dass Juanjo ein Geheimnis, das eine riesen Überraschung werden sollte, nicht verraten hat. Dann kamen drei Tage später Fred, Bea und Mio an, den ich so zum ersten Mal in meinen Armen hielt. Dabei waren in jedem Augenblick auch Inge, Hans Christian, Phillip und Laura; sie konnten nicht herfliegen, sie waren aber für mich genauso anwesend wie die anderen Familienmitglieder. Sie alle waren bei mir und mit mir, auf der Terrasse, am Telefon oder im Restaurant. Mit mir feierten außerdem meine Schwester Angeles mit Tochter und Mann, mein Bruder Adolfo mit Frau, Schwiegermutter, Sohn Claudio und Freundin Elena, meine Nichten Marisol und Quinita, mein Großneffe Antoñete. Am Telefon waren Bärbel und auch José Domingo, auf der Terrasse mit Churros zum Frühstück kamen Vicente und Lola, später Saskia, beim Mittagessen im Restaurant waren José Carlos und Mercedes. Chuss und Helena. Es kamen viele E-Mails und Anrufe. Viele Menschen haben mit mir gefeiert, dass ich SIEBZIG wurde, ich hoffe, sie feiern weiter mit mir, auch wenn ich nicht wieder siebzig werde.

UNO NO CUMPLE SIEMPRE SETENTA
Muchas personas, por mucho que lo entrenen y se esfuercen , no llegan a cumplir los setenta años. Otras personas que -como yo- lo han logrado, una vez cumplidos los setenta ya no volverán a cumplirlos. Por ello hay que celebrar no sólo el 70 cumpleaños, sino también todos los demás aniversarios anteriores y posteriores y también cualquier día con una gran fiesta. El día 19 de marzo cumplí 70 años. ¿Es esto motivo de fiesta? Yo podría celebrar haber superado hace 66 años la polio más bien que mal, que en mis numerosos viajes de negocios los aviones siempre hayan despegado y aterrizado bien, que no me haya visto involucrado en accidentes de tráfico, que no me haya afectado ninguna enfermedad grave y que tantos y tantos factores negativos se hayan mantenido alejados de mí. Por todo estoy estoy agradecido, muy agradecido. Pero en el momento de celebrar es seguramente mucho más bonito pensar en lo positivo y recordar los acontecimientos agradables teniendo alrededor las personas a las que uno quiere. ¡Todos sanos, eso es lo más importante!
Sí, he celebrado mi cumpleaños y los tuve a TODOS conmigo. Inge fue la primera que llegó desde Alemania, Ricardo y Birgitta estaban de pronto una tarde en la terraza y me pusieron a Ana Lucía en los brazos; fue un secreto bien guardado por Juanjo, quizás la primera vez en su vida, y tuve una gran sorpresa. Tres días después llegaron Fred y Bea con Mio, a quien pude tener por primera vez en mis brazos. También estuvieron conmigo en cada instante Inge Ludía, Hans Christian, Curro y Laura; ellos no pudieron volar a Granada pero estuvieron conmigo al igual que los demás miembros de la familia. Todos estuvieron conmigo en la terraza, al teléfono o en el restaurante. Conmigo festejaron también mi hermana Ángeles con su hija y marido, mi hermano Adolfo con mujer, suegra, hijo Claudio y amiga Elena, mis sobrinas Marisol y Quinita, mi sobrino-nieto Antoñete. Al teléfono estuvo Bärbel y José Domingo, en la terraza Vicente y Lola con churros para el desayuno, más tarde vino Saskia, en el almuerzo en el restaurante también estuvieron José Carlos y Mercedes. Chuss y Helena. Llegaron muchos correos electrónicos y llemadas . Muchas personas han celebrado conmigo los SETENTA. Espero que sigan festejando conmigo.

Meine VIER / Mis CUATRO

 

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