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Laura
und Philliup kamen mit ihren Eltern nach Granada als Buela verstarb.
Ana Lucía und Mio waren noch zu klein für eine solche
Reise, sie waren aber trotzdem bei uns. Es ist unglaublich, welche
Kraft und "Energie" (wie Phillip sagt) man von den Kindern
in solchen traurigen Momenten bekommt. Sie haben auf dem Friedhof
für Buela getanzt und zu Hause uns immer wieder spüren
lassen, dass sie uns brauchen und dass wir sie brauchen (Huétor-Vega,
19. Januar 2009)
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Laura
y Curro vinieron con sus padres a Granada cuando murió Buela.
Ana Lucía y Mio eran todavía muy pequeños para
un viaje tan precipitado. No obstante también nos acompañaron.
Son increibles las fuerzas y "energías" (como dice
Curro) que los niños nos dan en momentos tan tristes. En
el cementerio bailaron para Buela y en la casa no paramos de sentir
que ellos nos necesitan y que nosotros los necesitamos a ellos (Huétor-Vega,
19 de enero 2009) |
